sábado, 12 de mayo de 2012

Sueños de tristeza



Angélica estaba triste, deseaba volver con su madre, la añoraba demasiado.  La niña calmó sus penas al quedarse dormida.

Aquella colina en la que pasaba las noches con su padre mirando las estrellas…
Aquella colina nevada desde donde bajaba en trineo con su hermano…
Aquella colina en la que almorzaba en los días soleados con su madre…

Entonces despertó del sueño. Rompió súbitamente en sollozos. Las lágrimas cubrían su cara y sus gritos no tenían fin.
–¡Lo sabía! Es imposible ¡Imposible! Porque mi madre…  Está enterrada bajo esa colina.

Sueños Celestes

-¿Mamá? ¿A dónde vas?
-No me voy a ninguna parte. Siempre estaré observandote. Por el día seré el Sol y por la noche seré la Luna. Siempre estaré velando por ti.